Si leen el artículo "Sometimes, we humans can do the right thing" que se publicó hoy en el Toronto Star, se enterarán de los detalles acerca del regreso de águilas en esa región (bald eagle, águila calva, pigargo cabeciblanco).
Se cree que la primera aguilucha que nació de ese par murió de un disparo, pero el año pasado las águilas tuvieron 2 aguiluchos y se sabe que hasta ahora aun viven, pues se les puso transmisores para rastrearlos y se les ha seguido el paso.
El sitio de "Birds Studies Canada" (http://www.bsc-eoc.org/) tiene un espacio muy interesante dedicado a seguirle la pista a estas águilas y otras que viven (o han nacido) aquí en Ontario. De la página principal pueden accesar el área "Eagle Tracker" en donde se da una pequeña "biografía" de cada uno de estos aguiluchos, además de observar sus recorridos. Por ejemplo, una de ellas, Phyllis, que nació el 15 de Junio, 2006, voló más de 1,400 kms. hacia el norte, cuando dejó el río de donde era, mientras que su hermana Spirit, se ha quedado en el área. Al parecer tienen hábitos muy distintos y difíciles de predecir.
Les recomiendo al menos lean el artículo, ya que es algo no sólo de interés, sino una muestra de como se puede avanzar para recuperar algo del terreno perdido en el campo ambiental.
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